Mariano Bosch tiene una mirada optimista sobre las oportunidades de crecimiento y desarrollo que se presentan para el futuro de la Argentina. Destaca el espíritu emprendedor, la innovación y el talento como las claves que van a permitir sumar cada vez más valor agregado a los enormes recursos que tiene el país.
Con más de 25 años de experiencia en el desarrollo de agronegocios, Bosch se destaca por ser uno de los fundadores y CEO de la empresa Adecoagro, una compañía que emplea a más de 9.000 personas y opera en la Bolsa de Valores de Nueva York. Este año asumirá el desafío de presidir el 61° Coloquio de IDEA.
¿Qué oportunidades de desarrollo y de crecimiento ve para la Argentina?
Veo muchas oportunidades. Las más obvias están donde tenemos ventajas competitivas o recursos naturales específicos. La energía, la minería, el agro, el turismo, con lugares divinos en todo nuestro país, que tienen mucho para dar.
En cada una, veo mucha oportunidad en el valor agregado de esos recursos naturales. Tener energía no es solo la posibilidad de tener energía, sino todo lo que viene aparejado de eso. Lo mismo cuando hablamos del agro, que es producir alimentos o energías renovables.
Cuando hablamos de la oportunidad que hay en el desarrollo de las empresas tecnológicas y de servicios de todo tipo asociados a estas industrias que después no necesariamente siguen asociados a las industrias que ya existen.
Una parte de aprovechar estos recursos tiene que ver con el espíritu emprendedor, la gente con alto nivel de educación que existe a lo largo y a lo ancho de todo el país, no solo en los centros urbanos o en la capital y sus alrededores, si no sobre todo en el interior del país. Ahí es donde veo mucha oportunidad.

¿Cómo están las empresas argentinas en términos de innovación?
Como empresas argentinas hay un montón que están en el frente de la innovación y están muy bien paradas. Y otras que están atrasadas, como en todos lados están los extremos. La posibilidad de estar bien adelante la tenemos, pero hoy estamos a mitad de camino con empresas muy avanzadas y otras más atrasadas.
¿Cuál es la agenda del sector empresario para mejorar la productividad?
El tema central que tenemos para el país es que mejore la productividad de nuestras empresas.
El año pasado mostramos en el Coloquio que en los últimos 15 años bajó la productividad por persona. Eso es un drama. Son cosas que no nos pueden pasar. El primer paso es ser consciente de donde estamos y a partir de ahí empezar a trabajar fuerte. Lo más relevante que estemos de acuerdo en eso y ver cómo hacemos para mejorar esa productividad.
¿Qué condiciones están pendientes para que el país sea más competitivo?
Una condición que empieza a aparecer, que hace rato que no vemos, es la estabilidad macroeconómica. Es la base cero para cualquier cosa que podamos hablar de productividad.
Hablar de productividad significa hablar de innovación, aplicación de tecnología, compromiso. Sin estabilidad es muy difícil hacer todo eso. La estabilidad macro, que empezamos a vislumbrar ahora, es el paso uno y la primera condición que necesitamos para cualquier cosa que querramos profundizar en productividad.

Faltan un montón de cosas. Necesitamos ser más competitivos para exportar productos, agregarle valor, hacer un desarrollo real de la Argentina. Para eso hay que mirar el tema impuestos y tienen que estar alineados entre Nación, Provincia y Municipios.
Si cada municipio te va a querer cobrar lo que quiera, las tasas, es muy difícil. Cuando hablamos de logística, de llegar con productos al supermercado o al consumidor, necesitamos llegar en forma competitiva en todo el proceso. Hay muchas cosas por mejorar. Pero sin estabilidad macroeconómica no da para conversar de ninguna de esas.
¿Se puede esperar un aumento de las inversiones durante este año?
Nosotros, desde Adecoagro, estamos creciendo y haciendo cada vez más inversiones. No conozco a todos los demás, pero noto un espíritu de mayor crecimiento de inversiones en la Argentina.
¿Tiene una mirada optimista sobre la Argentina?
Obviamente, soy optimista. Estoy entusiasmado con lo que está ocurriendo en la Argentina y con las posibilidades que tenemos
¿Qué aporte puede hacer el sector empresario y qué rol debería tener?
El rol empresario es fundamental y el principal desafío que tenemos es aumentar la productividad, generar bienes y servicios mejores, más baratos, más eficientes, de mejor calidad. Para eso hace falta invertir y generar laburo. Si nos enfocamos en mejorar la productividad de nuestras empresas todo el resto viene por naturaleza.
¿Qué lo motivó a aceptar el desafío de liderar el Coloquio?
La Argentina está llena de oportunidades y siento que el Coloquio es un ambiente trasparente, de confianza, donde compartimos realmente lo que pensamos para un país mejor, cada uno desde su mirada, desde su sector. Ese espíritu que se genera alrededor de IDEA es lo que me motivó a liderar y acompañar el proceso.
¿Qué impulsa cada año a los líderes empresarios a involucrarse y dedicar su tiempo a este encuentro?
Que haya tanta gente dispuesta a compartir estas ideas pensando en una Argentina mejor. Cada uno tiene sus miradas y eso te enseña, compartir las ideas en un ambiente completamente desinteresado.
Dentro de la empresa siempre hay un interés especifico, acá es como pensamos un país mejor y eso me parece muy atractivo del Coloquio y del espíritu que se genera alrededor de tantos líderes de distintas empresas que dedican tiempo a esto y quieren escuchar las ideas del otro, cambiar en función a las ideas del otro. Eso es lo que ví muchas veces durante el proceso del Coloquio.

¿Cuál será el espíritu del próximo 61° Coloquio de IDEA?
Este espíritu de cómo hacemos para mejorar nuestra productividad, cómo nos volvemos más innovadores, cómo traemos ideas nuevas para mejorar la eficiencia, cómo hacemos una Argentina más competitiva desde las empresas, que es el desafío nuestro hoy como empresarios.
¿Volverán a trabajar en la elaboración de propuestas concretas?
La dinámica de trabajo es que nos juntamos cada 15 días con líderes que van llevando adelante ideas y propuestas. Lo que más importa es que se genere un espacio de diálogo donde esté la conversación relevante como hacemos para que la argentina sea más competitiva. Eso nos tiene que desvelar como empresarios, cómo tenemos un país con más empresas, más servicios, más agregado de valor, más innovación.
¿Qué ejes temáticos se debatirán?
El Coloquio ha sido muy consistente en los últimos años. Siempre está la institucionalidad como eje central y la competitividad y vamos a seguir la línea que venimos trabajando en los coloquios anteriores.
¿Cuáles son los principales desafíos y expectativas?
El Coloquio se viene haciendo hace más de 60 años. Para la Argentina, algo que tiene una historia de 60 años ya habla de mucha institucionalidad en sí mismo. Un gran desafío es que esté la conversación de la que estamos hablando y que sea una referencia para el país, como lo viene siendo.
Mi expectativa es que se genere este diálogo transparente, con confianza, y que estén todos los actores del mundo de la productividad y de las empresas. Los empresarios, los representantes de los trabajadores o del gremio, el espíritu innovador y emprendedor, los que hacen las políticas públicas y los que definen en los gobiernos de los distintos ámbitos, Nación, Provincias, Municipios. Que estén todos representados y que todos estemos pensando en esa Argentina mejor que queremos En esa Argentina más productiva y más abarcativa para todos los argentinos.