La dificultad para encontrar empleados con las habilidades necesarias es uno de los principales desafíos que enfrentan las compañías en la Argentina. Según un estudio realizado por IAE Business School e IDEA Relevamientos, 9 de cada 10 empresas reconocen que no encuentran los perfiles que necesitan con facilidad.
El relevamiento «Análisis de la brecha de habilidades requeridas por las empresas en Argentina» fue desarrollado sobre una muestra de 165 compañías de distintos tamaños y sectores. Sus resultados revelaron una brecha estructural entre las habilidades que las organizaciones demandan y las que efectivamente poseen los candidatos.
Los puestos vinculados a tecnología (49%) y comerciales (45%) son los más difíciles de cubrir. Las empresas grandes son las que enfrentan mayores complicaciones en la búsqueda de posiciones vinculadas con tecnología (61%), mientras que las PyMEs identificaron su principal obstáculo en las posiciones comerciales (51%).

Más allá de la formación, las habilidades blandas como autogestión (31%) y trabajo en equipo (22%) son las más difíciles de encontrar. Creatividad y resolución de problemas también figuran entre las más demandadas y escasas.
Desde el lado de los candidatos, el salario base (53%) y la modalidad de trabajo (40%) surgen como los principales motivos por los cuales rechazan ofertas laborales, con preferencia por los trabajos en modalidad híbrida o remota.
Impacto en la competitividad
El 94% de las compañías indica que existen brechas entre las capacidades que esperan y las que traen los candidatos. Las brechas son más pronunciadas en los mandos medios y líderes, donde impactan directamente en la productividad y en la capacidad de gestión de equipos.
“Este desajuste entre las competencias requeridas y las disponibles reduce la competitividad de las empresas. Al mismo tiempo, obliga a muchas compañías a destinar mayores recursos a capacitación interna para cubrir esas brechas. Así como las empresas deben invertir en capacitación, también el sistema educativo necesita actualizar sus modelos de enseñanza”, señaló Luciana Paoletti, directora Ejecutiva de IDEA.

El 70% de las empresas atribuye el déficit de talento a la formación desactualizada o insuficiente en las instituciones educativas, mientras que el 50% menciona la dificultad para adaptarse a entornos laborales exigentes o cambiantes.
La falta de experiencias prácticas (45%) y la escasa motivación por el aprendizaje continuo (38%) completan las principales causas del desajuste entre oferta y demanda de habilidades.
Las principales consecuencias son: demoras en cubrir vacantes (68%), pérdida de productividad (48%) y aumento de los costos de capacitación (33%). Ante esta situación, las grandes empresas concentran sus programas formativos en habilidades de gestión (61%), mientras que las PyMEs priorizan el trabajo en equipo (51%).
“Empresas de todos los tamaños y sectores manifiestan que hay brecha entre las habilidades que dicen necesitar y lo que encuentran. El grupo de habilidades donde la brecha es más relevante es de autogestión, conformado en gran medida por actitudes: motivación y autoconciencia, curiosidad y aprendizaje continuo, fiabilidad y atención al detalle, resiliencia, flexibilidad y agilidad. Estos datos podrían ser considerados en el diseño curricular desde etapas tempranas”, consideró el profesor Julián Irigoin del IAE Business School.
El relevamiento —realizado mediante una encuesta online semi-estructurada— incluyó empresas de sectores como servicios, industria, energía, tecnología, banca y consumo masivo. Los participantes fueron dueños, CEOs y directores de Capital Humano. Los resultados fueron parte del abordaje de IDEA sobre el tema educación para el empleo presentado en el 61° Coloquio de Mar del Plata.