Para Manuel Santos Uribelarrea, fundador y CEO del Grupo MSU, la Argentina atraviesa un momento bisagra que demanda un cambio profundo en la agenda del sector empresario, con un nuevo foco en la competitividad.
Como integrante del Comité organizador del 61° Coloquio de IDEA, Uribelarrea anticipa que este será uno de los grandes temas del evento y plantea la necesidad de impulsar reformas estructurales desde el Estado, pero también puertas adentro de las propias empresas, indispensables para competir en los mercados globales.
¿Cuál es el mayor desafío que enfrentan hoy las empresas argentinas para ser más competitivas?
Estamos en un cambio de época. Como todo cambio profundo, hay grandes desafíos y grandes oportunidades. Venimos de una economía totalmente cerrada, con altos niveles de inflación, con restricciones cambiarias. Hoy nos encontramos con apertura de la economía, la posibilidad de tener una inflación a la baja y controlada, un levantamiento del cepo cambiario y una macroeconomía ordenada.
En lo personal, si vemos como estaban las compañías, cómo nos manejábamos en reuniones de Directorio o de Comité Ejecutivo hace dos años, la mayor parte del tiempo la energía estaba puesta en ver cómo solucionábamos los problemas a las importaciones de materias primas o de maquinaria, cómo hacíamos los pagos al exterior o cómo hedgeábamos posiciones, cuentas a cobrar.
Hoy el foco está puesto en ver cómo trabajamos sobre bajar los costos, mejorar productividad, cómo producimos mejor calidad. Es un cambio profundo de paradigma.
Para adelante, está bueno repasar la definición de competitividad, que básicamente es proveer bienes y servicios de alta calidad al menor costo, tanto para el mercado local como para el mercado externo. Y que la Argentina y que las empresas argentinas seamos competitivas nos va a llevar a que traccionemos inversión, producción, generemos mano de obra y logremos un desarrollo económico sustentable en el tiempo, que es lo que necesita este país.
¿Cuál es la agenda del sector empresario para mejorar la productividad?
Hay dos aspectos bien marcados: internos, hacia adentro de las compañías, y externos, donde dependemos del Estado o del Gobierno.
En los aspectos externos, tenemos el costo financiero, el costo de infraestructura, el costo logístico, el costo regulatorio y, sobre todo, las reformas estructurales. Es muy importante la reforma impositiva y laboral, porque es fundamental para que las compañías puedan ser competitivas.
Luego tenemos los aspectos internos en cada empresa, cómo preparamos a nuestro management y a nosotros para poder hacer hacia adentro esta transformación que estamos viviendo. Los principales drivers que estamos trabajando es invertir en tecnología para mejorar los costos y mejorar la productividad.

Es muy importante, porque siempre estamos muy focalizados en los aspectos externos y no tanto en los internos. El lema de este Coloquio – “Juega Argentina. A competir, producir, innovar”- son los dos juntos. Es pedirle al Estado que nos acompañe en el plan de desregulación, pero también que las empresas trabajemos internamente para que seamos los dos los que trabajamos en forma conjunta.
Tiene que haber una agenda muy coordinada, porque un desacople de tiempo nos puede generar un problema muy grande. Argentina tiene grandes oportunidades, tenemos recursos naturales, hay grandes empresas, tenemos de todo y un capital humano extraordinario.
Es conocido que en el sector agroexportador, bancario, en el sector energético hay argentinos en puestos de dirección por todo el mundo. Y ni que hablar de toda la cultura emprendedora de Argentina y los unicornios. Tenemos las herramientas y el potencial. Por supuesto que va a ser un camino que vamos a tener que recorrer, pero tenemos con qué, tenemos las oportunidades y tenemos los recursos.
¿Qué obstáculos enfrentan las empresas argentinas para competir a nivel internacional?
Tenemos desafíos que van a llevar más tiempo. Cuando la economía empiece a crecer, si no tenemos la infraestructura necesaria, no vamos a poder soportar ese crecimiento. En temas logísticos, por ejemplo, hay tres drivers fundamentales: que es la hidrovía, estructura de carreteras y ferrocarriles, que hacen el costo logístico de toda nuestra producción.
Es uno de los desafíos más grande que tenemos. Por ejemplo, un container te cuesta más caro llevarlo del interior hasta el puerto que desde el puerto hasta el destino final. Eso es parte de la competitividad.

Y después tenemos como desafío de corto o mediano plazo, las reformas estructurales. La reforma impositiva, que es fundamental. Si nosotros queremos que los distintos sectores de Argentina compitan tanto a nivel local como internacional, necesitamos por poder avanzar en un plan de desregulación y baja de impuestos que nos ponga competitivos contra otros países.
Y la reforma laboral porque hoy con todo el avance tecnológico hay muchos sectores que estamos cambiando y hay que acomodar los convenios colectivos de trabajo a la nueva realidad. Estoy convencido que tenemos que tener convenios que estén atados a la productividad. Esto al final se va a traducir en mayor demanda de empleo y en mayor generación de empleo.
¿Cómo encararán estos temas en el próximo Coloquio?
En el proceso del 61° Coloquio de IDEA estamos trabajando junto a más de 50 CEOs de compañías líderes de Argentina, organizados con reuniones periódicas en distintas células temáticas con expertos técnicos en cada una de las materias, donde se trabaja en identificar cuáles son los desafíos y las oportunidades.
En lo personal, ¿qué representa este desafío de ser parte del Comité del próximo Coloquio?
Es un honor que IDEA y Mariano Bosch, como presidente del Coloquio, me hayan convocado a trabajar junto con todo el equipo. Creo que Argentina está viviendo un momento único en la historia, un momento bisagra. Y creo que IDEA tiene un rol fundamental en marcar una agenda que guíe tanto al Gobierno como al sector privado, en llevar a Argentina a un país competitivo a nivel mundial.
Es un placer poder sumarme a un grupo de líderes empresarios que trabajan en IDEA y veo una oportunidad para impulsar un montón de propuestas concretas para lograr la transformación e insertar a Argentina competitivamente en el mundo. Y esto que se traduzca en inversiones y en un desarrollo económico y social de largo plazo.