Coloquio IDEA
José Nun

José Nun afirmó que "lo del INDEC se vuelve una de las razones de la evasión"

El ex secretario de Cultura de la Nación José Nun llamó hoy a debatir una "convivencia entre democracia y capitalismo", y remarcó que la distorsión de la cifras de inflación que hace el INDEC es una de las principales razones que impulsan la fuga de capitales y la evasión en el país.

Nun integró el panel que analizó la "Política y valores para un país plural", durante la tercera jornada del 48º Coloquio de Idea, cuando sostuvo que la Argentina "está acostumbrada a convivir con índices de inflación de entre 35 y 40 por ciento, pero no se ocultaba esta tasa".

Por ello, remarcó que "el problema es desconocerlo, ignorarlo y lo del INDEC se vuelve una de las razones de la evasión".

Además, el ex secretario de Cultura explicó que debe realizarse un profundo debate entre "el capitalismo y la democracia", para dejar atrás el "individualismo" y así combatir el avance del populismo.

Para ello, Nun abrió su disertación reformulando la famosa frase del consultor norteamericano James Carville, ex asesor de Bill Clinton: "Es la política estúpido", afirmó.

"Más que un evento creo que esta es una oportunidad para cambiar puntos de vista, por eso me parece lamentable desdeñar este tipo de ocasiones, justamente para eso, para discutir", señaló Nun.

Explicó que "la noción de consenso es peligrosa", porque "su origen etimológico quiere decir sentir lo mismo, sentir con", y sostuvo "no por casualidad tiene un origen religioso".

En cambio, Nun se refirió al concepto de "concertar, que no significa que sintamos lo mismo, sino que encontramos puntos de acuerdo a partir de una discusión en la que no tenemos, porque bajarnos de las posiciones en las que no coincidimos".

"Para concertar es fundamental intercambiar puntos de vista, discutir ideas y hacerlo en un marco de gran tolerancia", señaló Nun.

El ex secretario de Cultura describió la influencia empresaria en el país y cuál es su representación en la producción nacional: "Si uno toma a las 200 empresas de mayor facturación en el país, no solamente no han variado su situación en los últimos diez años, sino que aumentaron un 40 por ciento su participación en el valor bruto de la producción nacional", explicó.

"De esas 200 empresas, 113 son extranjeras, 70 controlan el 50 por ciento de las exportaciones argentinas y 1.000 dan cuenta del 70 por ciento del PBI nacional", agregó.

Por ello, el ex funcionario consideró que "no ha habido cambios en profundidad en los últimos diez años, en el malestar que señalaron los empresarios en la encuesta que se realizó en la segunda jornada".

Para abordar ese malestar empresarial, Nun realizó una breve introducción en la cual se refirió a las "interpretaciones" y sostuvo que "efectivamente vemos todo el tiempo interpretaciones".

"Un conservador a ultranza ve a un desocupado, piensa de inmediato que es un holgazán, un tipo progresista piensa que es alguien que necesita ayuda; los dos están viendo interpretaciones", ejemplificó.

"Cuanto más inteligente es el autor, más sabe que tiene que controlar las interpretaciones", afirmó el ex secretario de Cultura.

Nun recordó que "hace tiempo" viene criticando "un par de conceptos que hacen a las interpretaciones que circulan", entre ellas incluyó "la nostalgia en la Argentina", a la que definió como "una interpretación política".

"Es un acto político, ¿nostalgia de qué?, de cuando no había Ministerio de Agricultura porque la Sociedad Rural se ocupada de los destinos del sector; nostalgia de cuándo la oligarquía terrateniente y el capital privado se llevaban todas las utilidades, y el Estado desfinanciado se tenía que endeudar para que lo financiaran todos los argentinos", se preguntó.

"Quiero simplemente señalar que es difícil ser nostálgico sin que esta nostalgia ya no esté cargada de contenido político", remarcó el ex ministro de Cultura.

Nun se refirió a dos interpretaciones que consideró "centrales" para el debate del panel. Una, indicó, es el concepto de Democracia, y la otra es el resultado de "la relación entre la democracia y el capitalismo": el individualismo.

"El concepto de Democracia se ha vuelto tan vago que importantes corrientes del pensamiento político y filosófico postulan que hay que abandonar este término", porque, explicó, "hoy somos todos democráticos, con lo cual la palabra ha perdido todo anclaje".

El ex funcionario señaló que "hay dos formas contradictorias de definir la democracia" y remarcó que "no es verdad que sean conciliables".

"Una es la democracia como procedimiento para llegar al poder, como modo pacífico de la renovación de autoridades", indicó, y agregó que "otra es la democracia como modo de gobierno".

"No son las mismas cosas, y hace mal un gobierno en tratar de cubrirse porque sacó el 54 por ciento de los votos para respaldar las políticas que toma en el gobierno", indicó.

Por otra parte, agregó, "todo gobierno democrático tiene componentes no democráticos" y enumeró a la burocracia, el Poder Judicial y los expertos porque "no todos tienen que ser electos".

Nun se refirió, además, a "la relación entre la democracia y el capitalismo", fenómeno que el ex secretario de Cultura definió como "central".

"Conocemos históricamente regímenes capitalistas que han prosperado en sistemas políticos no democráticos. No hay ningún sistema democrático, entendido por tal a la democracia liberal, que no tenga por base una economía capitalista", apuntó.

Nun consideró que "acá viene el gran problema", no por mala voluntad sino "por definición el capitalismo es acerca de la competencia, es decir de la generación de desigualdades", señaló, al tiempo que dijo que "la democracia tiene por principio la igualdad".

"Aquí es donde intervino al término de la segunda guerra mundial la alquimia keynesiana y pensadores de centroderecha establecieron que el secreto de la convivencia entre ambos era la prosperidad, economía mixta y Estado de bienestar", señaló.

"Esto estalla en los `70, porque el talón de Aquiles del keynesianismo es la inflación y cuando esto ocurre se produce un ascenso brutal del individualismo", remarcó el ex secretario de Cultura.

En ese sentido, Nun expresó que "el individuo es una construcción política, jurídica, social y económica" y aclaró que "no se nace individuo".

Al respecto, el ex funcionario sostuvo que "el individualismo extremo por parte de ciertos sectores genera la desindividualización de amplios sectores de la población, postergados, vulnerables, precarizados", y remarcó que "estos ´no individuos´ son la carne de cañón del populismo".

"Entonces los individualistas no pueden quejarse del populismo porque ellos mismos lo provocan", afirmó.

Nun consideró que "estos individuos, se vuelven una masa disponible para el líder populista, porque no tienen voz, hablan a través de del líder", y remarcó que "ese líder se los devuelve a través de los medios para que se generalice eso como pensamiento colectivo".

"En la medida que avanza el populismo se deterioran las instituciones, porque éstas limitan la voz del pueblo y la voz del pueblo la habla el líder", explicó, y reclamó que nadie se queje "de que avance el populismo si defendemos un individualismo extremo".

"Hay que preocuparse por la protección social, por fortalecer el Estado de Bienestar, por pagar impuestos porque los derechos cuestan plata, no hay ningún derecho que sea gratis, ni siquiera el derecho a respirar aire puro", advirtió.

"Entonces –indicó el ex funcionario- la evasión genera populismo y la Argentina en esto tiene un récord notable".

Nun recordó que en la últimas tres décadas se giraron desde el país a "guaridas fiscales el equivalente a dos planes Marshall juntos", es decir cerca de 300 mil millones de dólares a valores de hoy.

Por otra parte, reclamó "generar una cultura de la rendición de cuentas", porque consideró que "en este país nadie rinde cuentas".

"(Raúl) Alfonsín gobernó sin presupuesto; creía equivocadamente que con la democracia se cura, se educa y se come; con eso se come, se educa y se cura si hay un buen gobierno", explicó.

Nun sostuvo que "la democracia entendida como elección de autoridades es una condición necesaria de un buen Gobierno pero no una cuestión suficiente", al tiempo que señaló que "de la misma manera que un buen Gobierno es una condición necesaria de la democracia, tampoco es una condición suficiente".

El ex secretario de Cultura sostuvo que lo que se debe debatir es la interacción entre la democracia y el capitalismo: "No por razones de generosidad sino por pura conveniencia individual", señaló.

"Los empresarios necesitan que la gente tenga trabajo, salud, educación y buenos ingresos, porque de lo contrario socavan las bases mismas en las que está sostenido su proceso de acumulación de capital", afirmó.

En orden, Nun sostuvo que "por primera vez en la historia estamos hablando de crecimiento con igualdad" y remarcó que "esta es la enorme tarea acerca de la cual nos tenemos que poner de acuerdo".

Por ello, el ex funcionario pidió aunar fuerzas para "luchar contra la evasión, la corrupción y una estructura impositiva, porque la que tenemos genera desigualdad. "Todo eso hace a la salud y a la convivencia, y sobre eso tenemos que buscar ponernos de acuerdo", afirmó Nun.

El ex secretario de Cultura indicó que "en contextos de corrupción ocurren procesos inimaginables y esto pinta el deterioro de una época en el que la corrupción se vuelve normal".

"Si la corrupción se normaliza no nos quejemos demasiado por las consecuencias que se siguen de eso", aseguró y cerró su disertación reformulando la frase de Carville: "Es la política, estúpido".
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