La globalización, el siglo XXI y la revolución digital nos sumergieron en un vértigo innegable. Los cambios están a la orden del día, y nosotros, que estamos programados para adaptarnos, nos acostumbramos en las últimas décadas a que ningún paradigma parezca irrevocable.

En ese contexto, las entidades que se mantuvieron más inflexibles, ya sea por su alcance, su antigüedad o la cantidad de actores que involucran, se enfrentan en la actualidad a cierto desfasaje ante un mundo cuya transformación no alcanzan a reflejar, y esto sucede, por ejemplo, con algunas de las instituciones que están entre nosotros desde siempre, como la escuela.

Independientemente del lugar que ocupe la educación en la agenda pública en cada momento, la importancia que tiene la formación de cara al futuro no está en debate. La ineficacia de nuestro sistema educativo actual para responder a las necesidades de este nuevo mundo, aparentemente, tampoco.

La baja calidad formativa en materia de conocimientos básicos, como la resolución de problemas y el pensamiento lógico; la desarticulación entre los distintos niveles; los elevados índices de repitencia y deserción; la dificultad para continuar con los estudios superiores; la falta de infraestructura y de acceso a la tecnología son algunas de las problemáticas. La incapacidad para responder a las demandas del mercado laboral, una de las consecuencias.

En este escenario, los roles posibles del empresariado involucran cuatro caminos de acción: apoyar las políticas públicas educativas y trabajar en sinergia sobre las tensiones que se producen; posicionar la educación en la agenda pública; construir una mirada sobre la educación que queremos para el país en función de proyectos, inversiones y demandas; y generar interacciones con el sistema educativo que enriquezcan al ambiente productivo del país.

En este sentido, algunas empresas decidieron incluir en su plan de gestión de talentos la capacitación de nuevos trabajadores con el objetivo de afrontar la dificultad para cubrir determinadas posiciones. Las iniciativas orientadas a canalizar las competencias mediante una serie de incentivos surgieron como respuesta a esta problemática, acentuada especialmente en aquellos sectores que requieren trabajadores calificados como electricistas, soldadores y mecánicos.

Uno de los casos es el de Toyota, una organización que a mediados del año pasado lanzó un programa de finalización de estudios para mejorar la empleabilidad de 100 adultos mayores de entre 18 a 24 años que habían abandonado la secundaria 3 años -o menos- antes de terminar. La propuesta se presentó en la segunda reunión de la Red de Profesionales de Impulsores de Empleo de IDEA, que se desarrolló el 5 de septiembre bajo el título “Inclusión: empleabilidad y formación para el empleo”.

Allí, Andrés Massuh, HR y Adm General Manager en Toyota, explicó los principales lineamientos de la iniciativa, que se destacó por abordar el tema desde un perfil integral y por estar orientada a una población vulnerable que no suele contar con otro tipo de respaldo.

La misma contempla una beca durante 14 meses: 12, destinados a que los jóvenes completen su educación media, y 2, a que realicen una pasantía en la planta que les permita formarse en algún oficio. La finalidad es que la realidad de cada persona no sea la misma cuando haya completado el trayecto, y que cada uno termine el colegio y consiga un trabajo.

La articulación entre distintos sectores fue una de las claves que ayudaron a que la idea se lleve a cabo: el Ministerio de Educación aportó los profesores y los orientadores, 5 municipios contribuyeron con el espacio físico -los Centros de Formación Profesional donde los estudiantes asisten de 8 de la mañana a 4 y media de la tarde-, y el sector sindical, con el dictado de talleres dentro de la planta.

Además, el compromiso integral de la organización, que ya tenía experiencia con un programa similar con buenos resultados. En esta oportunidad, para reforzar el acompañamiento, le asignaron 1 padrino de Toyota a cada estudiante: 100 empleados de la empresa que se ofrecieron voluntariamente para ayudar, estar cerca y acompañar a los jóvenes en su recorrido.

Conectate con la comunidad

Maximiliano Schellhas, líder de la Red, Director General y Staffing & Key Accounts de Randstad Argentina, expuso: “Los de Recursos Humanos somos muchas veces los que abrimos las puertas al mercado. La creación de empleo está compleja, pero vale la pena hacer el esfuerzo y trabajar en conjunto con otras organizaciones, con el sector púbico y el privado”. Asimismo, agregó: “Hay muchos lugares donde podemos ayudar en la empleabilidad, tenemos que pensar internamente qué podemos hacer diferente y movilizar a la gente para proponer ideas”.

Este fue uno de los enfoques que tuvo el Encuentro Anual de Capital Humano, que se llevó a cabo el 20 de septiembre en la Usina del Arte bajo el lema “Conectate con vos, con los otros en Red, con la innovación y la transformación digital, con la comunidad”. Al respecto, Alejandra Ferraro, líder de la Red de Profesionales de Capital Humano de IDEA y Geographic Unit HR LATAM Lead en Accenture, aseguró: “Se trata de transformarnos e inspirarnos”.

El evento nucleó a casi 700 profesionales del área de gestión de talentos en la Usina del Arte.

El espacio que dirige está basado en el debate y el intercambio sobre las cuestiones más relevantes asociadas a la gestión de las personas en las organizaciones, y tiene el foco puesto en la planificación y el análisis de los talentos en sintonía con la estrategia del negocio. En la apertura de la jornada, desarrolló: “A nosotros nos toca reclutar, entrenar y desarrollar talentos, y tenemos que lograr esto para tener una mejor Argentina”, y en la misma línea, afirmó: “Cuando hablamos de la formación en sectores vulnerables, a veces sentimos que lo que hacemos es una gota en el mar, pero el mar sería menos sin esa gota”.

Una Gran IDEA estuvo presente y conversó con los expositores más destacados. El trabajo del futuro, el valor agregado de fomentar la asociatividad y la colaboratividad, y las metodologías más adecuadas para que los intercambios sean productivos fueron algunos de los temas que abordamos.

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