
Crédito: el secreto de la movilidad social
En el nuevo escenario económico, el panorama para las Pymes se perfila desafiante y lleno de posibilidades. La Sociedades de Garantía Recíproca, las nuevas aliadas para acceder al mercado de capitales y sortear las eventuales restricciones de liquidez.
El dólar alcanzó su pico máximo, el Banco Central anunció una nueva suba de tasas y el mercado financiero volvió a trepar. El impacto en el nivel de actividad de las empresas es inevitable, y por ese motivo, el Tercer Club de Líderes Pyme se enfocó en lo que todos queremos saber: las claves para afrontar el nuevo escenario económico. El Secretario General de la Federación Iberoamericana de Bolsas, Claudio Zuchovicki, fue el expositor invitado, encargado de evaluar los efectos y las oportunidades de esta coyuntura.
A la hora de analizar el caso de la Argentina en el contexto internacional, el gerente de Desarrollo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subrayó la importancia de pensar en el modelo de negocios independientemente del escenario actual, y explicó: “El mercado de capitales se mueve en base a las expectativas; le da prioridad a las historias prometedoras, a la tendencia más que a la foto del momento, a la transparencia, a la movilidad social. En Argentina, el 93% de los millonarios adquirieron su fortuna por herencia, y eso significa que no hay movilidad social”.

El gerente de Desarrollo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y Secretario General de la Federación Iberoamericana de Bolsas, Claudio Zuchovicki, fue el encargado de abrir el Tercer Club de Líderes Pyme 2018.
En el panorama mundial, las formas en las que los millonarios del mundo llegaron a serlo pueden dividirse en cuatro: además de los herederos, están quienes crearon compañías, quienes las dirigen, y quienes se dedican a la industria financiera. El extendido porcentaje del primer grupo en nuestro territorio, según el analista, habla más de una deuda del mercado, que de una falencia estructural de nuestra economía: la falta de acceso al financiamiento que potencie el desarrollo de las buenas ideas. “Sin crédito no hay movilidad social”, sostuvo y, lejos del pesimismo, advirtió en el horizonte una salida.
Según su perspectiva, las expectativas para el mediano plazo pueden ser optimistas, pero para ello, queda un camino por recorrer. “La sociedad se puso de acuerdo en las cosas básicas, ya no quiere discutir el pasado, sino lo que viene”, dijo, al tiempo que valoró el cambio en materia de infraestructura, la reforma laboral y la fiscal, “las tres patas fundamentales para que venga la inversión”. De cara al futuro, “el sector privado va a ser el encargado de generar la riqueza, y el mercado va a ser el mundo”, aseguró.

Los líderes Pyme trabajaron en conjunto en el último encuentro, desarrollado en IDEA el pasado 16 de mayo.
¿Cómo lograrlo?
Si bien encontrar el momento en la diaria de las Pymes para parar la pelota y tomarse el tiempo de proyectarse a corto, mediano y largo plazo parece un imposible, contar con una planificación financiera que acompañe los objetivos del negocio nos va a dar una idea clara de cuáles son las necesidades de capital que vamos a tener y evaluar si las vamos a suplir con nuestra propia operación, o si vamos a sufrir un descalce entre la productividad y el costo; y en ese caso, si el soporte va a ser propio, o si vamos a tener que salir a buscar financiación.
En este esquema, el proyecto de crecimiento para el sector parte de la base de tener el control, elegir las condiciones y buscar herramientas a medida para que la operación no deje de ser rentable; correrse del lugar de oferta para pasar al de demanda.
A la hora de evaluar el diferencial que nos va a dar recurrir al mercado o autofinanciarnos, es fundamental tener en cuenta no sólo el monitoreo de los movimientos continuos y los plazos de desembolso, sino también un aspecto fundamental: todas las entidades financieras necesitan asegurar el recupero de su inversión, y lo que analizan principalmente son las garantías. Para todas las Pymes que busquen alternativas a los bancos, aparecen las Sociedades de Garantía Recíproca como un aliado externo, una solución adicional para aumentar la capacidad de negociación.
Algunos de los resultados que surgieron del último Pulso de Gestión Empresarial, realizado por el área Relevamientos de IDEA sobre las herramientas de financiación de las Pymes. El informe completo se presentó durante el encuentro por los integrantes del Comité de Dirección Federico Noriega, Gerente Comercial de Patagonia Shale Services, y Víctor Galleguillo, CEO de Pregnancy World S.A.
¿Qué son las SGR?
Las SGR son sociedades comerciales integradas por protectores y partícipes. Los primeros son los que constituyen el elemento financiero, y los segundos son los que se incorporan para recibir un aval de características líquidas y mejorar sus condiciones de financiamiento en un universo más flexible que el tradicional, donde se manejan opciones de emparde que van desde una hipoteca hasta una fianza personal o una garantía de facturación.
El sistema satisface dos situaciones inicialmente contradictorias: la del que tiene el ahorro y busca las mejores formas de invertirlo, y la del que necesita recomponer capital de trabajo. En este ecosistema, las SGR no son las que aportan el dinero, sino las que articulan y dan el respaldo para monetizar en mejores condiciones. La falta de popularidad es el principal desafío al que se enfrentan, en un negocio que no se basa en la tasa, sino en el volumen y en la comisión.

Mauro Spagnolo, de Cardinal, habló del proceso de constitución del legajo crediticio, que se inicia al determinar un monto signado por el sector y la facturación, entre otras variables.
Para comprender el panorama, es fundamental tener en cuenta que las SGR no son una competencia para los bancos, sino un complemento: su calificación no sólo alcanza para tener pleno acceso al mercado de capitales, sino que también sirve para los créditos bancarios. El valor agregado que ofrecen a los mecanismos convencionales es la posibilidad de ampliar el abanico: más de 30 entidades financieras y toda la oferta en un solo lugar.
Para despejar dudas, el Club de Líderes Pyme convocó a los referentes de cuatro SGR – Pablo Pereyra de Acindar, Gustavo De Gennaro de Aval Federal, Mauro Spagnolo de Cardinal y Ariel Rothlisberger de Unión- que compartieron ante los presentes sus propuestas para simplificar el acceso a líneas de crédito, reducir los costos, mejorar las tasas y las opciones de plazo. Las ventajas y desventajas de las diferentes alternativas de corto, mediano y largo plazo fueron algunos de los ejes que abordaron.
Para tener presente
“Hay estrategias de corto plazo que nos ayudan a resolver la coyuntura, pero si no tenemos algo para mediano y largo plazo, y sólo salvamos el día a día, no tenemos negocio”, afirmó Gustavo De Gennaro. Según el mismo, “históricamente no se ha articulado la necesidad de crédito con el sector que puede cubrirla”, y a modo de recurso para saldar esta deuda, la oferta de asesoramiento quedó arriba de la mesa: “Nos proponemos sentarnos con cada uno y ver a dónde van, cuál es la competencia, a quién le compran, a quién le venden”, dijo.

Las Sociedades de Garantías Recíprocas fueron la temática abordada en la tercera edición del Club de Líderes Pyme de IDEA del 2018.
En un contexto en el que puede haber restricciones de liquidez, las SGR se posicionan como una ventana abierta al universo financiero, una estrategia para encontrar nuevas líneas. En este sentido, Pablo Pereyra subrayó: “Somos el departamento de crédito del sistema, y hacemos un trabajo adicional al de los bancos. Ellos tienen su libro, su balance, pero nosotros hacemos el análisis de dónde están y adónde van. Nuestro objeto es Pyme, y somos la llave de acceso porque nuestra voluntad es distinta”.
En el nuevo escenario económico, el panorama para el sector privado se perfila desafiante y lleno de posibilidades. Para afrontarlo con más herramientas, las claves son tener en cuenta todas las alternativas disponibles y animarse a agregar valor con una planificación financiera que se ajuste no sólo a nuestra capacidad, sino también a nuestra ambición de crecer.

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