51º COLOQUIO ANUAL DE IDEA / Viernes 16 de octubre de 2015
Jaime Bermúdez
Advierten que el problema de la corrupción no parece estar en la agenda de temas clave de la Argentina

El ex canciller de Colombia y presidente de MBA Lazard, Jaime Bermúdez, advirtió que en la Argentina, como otros países de Latinoamérica, el tema de combatir la corrupción “no parece figurar en la agenda de las principales cuestiones, ni de los candidatos, ni de la sociedad”. Bermúdez destacó también la necesidad de “regular y transparentar” el lobby, en especial en tiempos electorales, para que sea “abierto y no algo marginal, con el fin de evitar que el dinero termine corrompiendo”.

“Preocupa que cuando uno ve la agenda pública no aparece el problema de enfrentar la corrupción entre los principales ejes de discusión, y ocupa un lugar relegado en la opinión pública”, sostuvo Bermúdez, quien sugirió a los empresarios de IDEA que “si el Estado no toma la iniciativa en esta cuestión, tomemoslá nosotros”.

“Ustedes pueden empezar a definir un nuevo pacto fundacional, donde el sentido de obligación juegue un papel fundacional”, sostuvo al hablar en el panel “Reflexiones sobre la ética, los valores y los dirigentes”.

El canciller del gobierno de Alvaro Uribe consideró que “el sentido de obligación es lo que hace que las sociedades funcionen, porque si no está presente la sociedad es inviable”.

“Tengo serias dudas de que el gobierno tome la iniciativa en esta etapa, aunque creo que quien sea presidente asumirá una relación distinta con el sector privado”, señaló.

Bermúdez consideró que “no hay sociedad moderna viable sin una relación cercana de independencia y respeto entre sector público y privado”.

Dijo que “cuando llegamos a discutir el tema del lobbie, en general en nuestros países tenemos una percepción perversa, que es utilizar recursos privados para que la política pública me favorezca y bien regulado puede ser muy útil”.

Al disertar sobre “el lobby como articulación positiva entre lo público y lo privado”, Bermúdez dijo que en muchos países de Latinoamérica “los que tienen el dinero pueden comprar su seguridad porque nadie se las garantiza, y se paga por salud, educación y, lo que puede volverse grave, es cuando el dinero termina pagando la Justicia o, peor aún, corrompiendo la Justicia”.

“Esto es una patología que preocupa mucho, y cuando una sociedad ingresa en esa espiral hay que expresarle mucha atención porque refleja un Estado débil o directamente corrupto”, sostuvo quien fue canciller colombiano entre 2008 y 2010.

Sostuvo que la política pública “no es juez pero debe escuchar los intereses y conciliarlos, para definir la mejor política aplicable, y ahí es donde entra el papel del lobby”.

“Esto pasa en todos los niveles, estamos expuestos a distintos intereses y la política tiene que conciliarlos, y debemos reivindicar que el lobby sea abierto, no marginal”, señaló.

Dijo que “está en manos del gobernante definir cómo articular esos intereses. Colombia es un país que ha sufrido muchísimo, viene de transitar del lobbing del narcotráfico, que es la exacerbación de los intereses privados más perverso, a través del crimen y del soborno”.

Sostuvo que “la primera pregunta es cómo resolver el círculo vicioso de la corrupción” y consideró que “hace falta la movilización de la base, más liderazgo para decir por dónde transitar y una idea clara de qué reformar”.

“En Colombia no existió movilización, porque en ese caso hizo falta liderazgo e ideas”, señaló, y dijo que “en la Argentina hay una transición política y una preocupación legítima sería por modificar una realidad”.