50º COLOQUIO ANUAL DE IDEA / Jueves 23 de octubre de 2014
Martín Berardi
Director de Siderar pidió comprender el “cambio estructural” para no repetir lo ocurrido en 1999, cuando Brasil devaluó y la Argentina mantuvo la convertibilidad

El director General de Ternium Siderar, Matías Berardi, destacó la necesidad de “comprender el cambio estructural” para no repetir lo ocurrido en el país a partir de enero de 1999 con la fuerte devaluación de Brasil, cuando el país igual mantuvo la convertibilidad durante tres años y terminó en una crisis de grandes proporciones.

Explicó que “la última vez que hubo un cambio estructural, la Argentina no supo articular una respuesta. Fue en enero de 1999, cuando nuestro principal socio comercial devaluó su moneda, y Argentina mantuvo la convertibilidad tres años más, con el resultado de crisis y desempleo”.

“Tenemos que comprender el cambio estructural que hay en la actualidad, articular campo e industria, campo y servicios”, señaló. Sostuvo que “hay dos tipos de países, los que tienen tejido industrial y los que no, Argentina lo tiene por eso debemos generar un cambio estructural, que se logra con una estrategia que articule a la comunidad con la cadena de valor”.

Berardi consideró que se debe “trabajar con la educación porque somos los únicos que podemos transmitir a la escuela técnica lo que la industria necesita”.

Al disertar en el panel “Potencialidades para el desarrollo de la Argentina”, del 50º Coloquio de IDEA en Mar del Plata, el director de la siderúrgica Siderar afirmó que “para generar ese cambio podemos reaccionar, o estudiar y responder”, haciendo referencia a la disertación de Estanislao Bachrach al comienzo de la jornada.

Advirtió que “la solución en Argentina no es campo o minería, campo o industria, sino la integración, ya que la industria es competitiva cuando analizamos las cadenas de valor”.

“Venimos invirtiendo en Argentina, pero hay que focalizar la inversión en la minería, hay que invertir en tecnología para ser competitivos, estimular inversiones en todas las cadenas de valor. Hay que estudiar a China, no significa que no haya que competir”, afirmó Berardi.

“Hay una oportunidad para una integración, no por pasión sino por vocación, y la vocación es la pasión que ha sido canalizada por la conciencia”, señaló.