Síntesis

Afirman que la explotación de recursos no convencionales es el gran desafío que tiene la Argentina

La explotación de los recursos no convencionales es para la Argentina un gran desafío que genera grandes “oportunidades” pero a la vez también encierra “peligros” si se administra mal, según el economista Ricardo Arriazu.
Arriazu dijo que poder extraer gas no convencional le permitiría a la Argentina ahorrar unos 13.000 millones de dólares anuales en importaciones y constituir un fondo anticíclico, como lo hizo en su momento Noruega.
“Nuestro desafío es cómo explotamos esta posibilidad de estos recursos y a partir de allí determinar cómo lo sacamos, cómo distribuimos el ingreso que se genere de esta explotación, que es para Argentina una deuda pendiente que pueden cambiar toda nuestra realidad”, señaló.
Según planteó Arriazu, la Argentina ocupa uno de los lugares de producción de gas más importantes del momento.
“El país a nivel explotación tendrá autoabastecimiento en 2030, en un escenario que dependerá de un inicio y de una asociatividad para sacar este recurso de la propia tierra”, señaló.
En el panel de “Situación actual y perspectiva da economía argentina”, en el marco del 49º Coloquio de IDEA, Arriazu dijo que “los últimos estudios establecen que los recursos no convencionales de la Argentina equivale al 11% de la capacidad mundial que existe. Es una oportunidad que postulo que debemos desarrollar”.
El especialista definió a la sociedad argentina como “rentista” y de poca capacidad a recibir justamente los beneficios “sin esfuerzo”, y esa es una “actitud que se debe modificar urgente”.
Así hizo foco en situaciones coyunturales donde el “Estado se ha convertido en un botín de guerra con el ejercicio de la política como un escenario de ascenso social”.
Como ejemplo, Arriazu destacó a EE.UU. como el país que encabeza la explotación de recursos no convencionales que ha logrado, a partir de la política de desarrollo un crecimiento de su PBI, especialmente en el estado de Dakota del Norte, donde se realiza esta explotación, que pasó de 15 mil a 100 mil dólares per cápita.
La insistencia de apelar a la responsabilidad a desafiarse a explotar estos recursos se debe a que la economía real de Argentina que depende de su sistema agroexportador tendrá para el 2014 un año con exceso de oferta mundial, en este sector.
“El mundo tuvo este año 190 millones más de toneladas a lo esperado en soja, trigo, arroz e inevitablemente los precios caerán, y esto significa que tendremos menos dinero. Habrá menos actividad y se va a sentir”, estimó Arriazu.
Sobre esa idea, reiteró que esta propuesta “no puede ser un tema exclusivo de los expertos de petróleo y gas”, y en ese marco dijo que su insistencia tiene que ver con provocar un shock, en quienes toman las decisiones.
“Tenemos que apostar a cambiar el paradigma, generar esta idea de desarrollo en serio, y no permitir que caiga en manos de improvisados que no sepan tomar las decisiones correctas”, señaló.