“El objetivo debe ser no sólo lograr la competitividad de la empresa, sino sobre todo del país”, dijo un representante de los trabajadores de comercio
El secretario de Asuntos Internacionales de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Rubén Cortina, sostuvo que el gran objetivo debe ser lograr “no sólo la competitividad de la empresa, sino del país” y advirtió sobre la necesidad de combatir el trabajo en negro, al disertar en el 47 Coloquio Anual de IDEA en Mar del Plata.
“Tenemos una cantidad de personas subempleadas en trabajo informal que no están abarcadas por la negociación colectiva. Ahí el Estado debe actuar”, sostuvo el dirigente sindical.
Explicó que “si la cuestión productiva o laboral la vemos sólo desde la empresa, caemos en la crisis social, porque lo que necesitamos es una competitividad global, multifacética, donde el conjunto de la sociedad argentina acompañe el proceso de integración”, al hablar en el panel sobre “¿Cómo lograr una articulación público-privada eficaz?”, junto al empresario Alberto Arizu; el presidente de la COPAL, Daniel Funes de Rioja; y el rector de la Universidad Di Tella, Ernesto Schargrodsky.
Cortina pidió enfocar el diálogo social observando “la posibilidad de dos cuestiones centrales: avanzar con mecanismos de lo que los europeos llaman ‘negociación legislada’, ya que en el 2013 vamos a estar yendo hacia el Parlamento del Mercosur, a proponer la necesidad de interactuar en temas que interesan al sector empresario y al sindical”.
El dirigente de la Federación de Empleados de Comercio pidió “abandonar posiciones extremas sobre los roles del Estado y del sector privado” y dijo que “si estamos hablando de articulación entre lo público y lo privado, debe ser una prioridad que el Estado tenga un rol clave”.
“Acá hay una gran confusión con los conceptos, porque el mercado tiene 2.000 años, el capitalismo 200 y la globalización 25, y esto lleva muchas veces a promover políticas incorrectas. Por eso desde el sector sindical nos interesa mucho esta interrelación, porque hay que reconstruir un sistema de relaciones laborales en la Argentina y hay que ver cómo avanzamos hacia un mercado de trabajo que tenga en cuenta cómo está avanzando la región”, sostuvo Cortina.
En especial, el dirigente sindical sostuvo que también “se debe evaluar el impacto el tema tecnológico sobre el mercado laboral, y por ello me gusta hablar de un Estado articulador, no del Estado empresario o ausente. Que ayude al mercado a promover competitividad y productividad en la economía que facilite y promueva, como en nuestro caso, una negociación colectiva”.
“El Estado es una herramienta central a la hora de establecer mecanismos de regulación autónoma en materia de relaciones laborales”, sostuvo Cortina, quien advirtió que “el sindicato que cree que puede construir cosas sólo a partir de su presencia en la calle, no es el sindicato de siempre, que ha buscado la negociación colectiva a partir de la negociación”.
Puso como ejemplo a Italia, donde hay “cadenas industriales que se han transformado a partir de la inteligencia de los sectores sociales y del desarrollo de Estados locales que ayuden”.
“Hay algunas ciudades de Italia donde el resultado de la negociación colectiva entre el sindicato y la empresa es motivo de consulta con las propias autoridades de la ciudad, ya que por ejemplo se negocian horarios de apertura y cierres de comercios, porque ello impacta sobre el conjunto de la ciudad, y para ello es clave la participación de las autoridades públicas”, indicó.
Cortina consideró que “cuando uno habla de la vinculación entre lo público y lo privado debe tener una actitud creativa e innovadora. El Estado debe favorecer a un sector particular hasta lograr el equilibrio, hasta cuando se logre la competitividad adecuada”.
“Pretendemos que los trabajadores e incorporen a la cultura de la empresa y que la empresa entienda que eso debe tener una contrapartida. Debe haber negociación entre la empresa y el trabajador con participación activa del Estado”, señaló.
Indicó que, a nivel regional, “es necesario coordinar políticas fiscales, avanzar en la complementación de cadenas productivas, avanzar en la integración y la consolidación de lo que alguna vez se hizo en los foros de complementación productiva, como fue en el foro de la madera”.
Consideró que “un tema central es la educación, que para el sindicalismo es fundamental” y destacó que la FAECYS ha tratado de vincularse como organización sindical a la cuestión de la formación, ya que tenemos escuelas desde la cuales egresan unas 5.000 personas al año”.
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El secretario de Asuntos Internacionales de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Rubén Cortina, sostuvo que el gran objetivo debe ser lograr “no sólo la competitividad de la empresa, sino del país” y advirtió sobre la necesidad de combatir el trabajo en negro, al disertar en el 47 Coloquio Anual de IDEA en Mar del Plata.
“Tenemos una cantidad de personas subempleadas en trabajo informal que no están abarcadas por la negociación colectiva. Ahí el Estado debe actuar”, sostuvo el dirigente sindical.
Explicó que “si la cuestión productiva o laboral la vemos sólo desde la empresa, caemos en la crisis social, porque lo que necesitamos es una competitividad global, multifacética, donde el conjunto de la sociedad argentina acompañe el proceso de integración”, al hablar en el panel sobre “¿Cómo lograr una articulación público-privada eficaz?”, junto al empresario Alberto Arizu; el presidente de la COPAL, Daniel Funes de Rioja; y el rector de la Universidad Di Tella, Ernesto Schargrodsky.
Cortina pidió enfocar el diálogo social observando “la posibilidad de dos cuestiones centrales: avanzar con mecanismos de lo que los europeos llaman ‘negociación legislada’, ya que en el 2013 vamos a estar yendo hacia el Parlamento del Mercosur, a proponer la necesidad de interactuar en temas que interesan al sector empresario y al sindical”.
El dirigente de la Federación de Empleados de Comercio pidió “abandonar posiciones extremas sobre los roles del Estado y del sector privado” y dijo que “si estamos hablando de articulación entre lo público y lo privado, debe ser una prioridad que el Estado tenga un rol clave”.
“Acá hay una gran confusión con los conceptos, porque el mercado tiene 2.000 años, el capitalismo 200 y la globalización 25, y esto lleva muchas veces a promover políticas incorrectas. Por eso desde el sector sindical nos interesa mucho esta interrelación, porque hay que reconstruir un sistema de relaciones laborales en la Argentina y hay que ver cómo avanzamos hacia un mercado de trabajo que tenga en cuenta cómo está avanzando la región”, sostuvo Cortina.
En especial, el dirigente sindical sostuvo que también “se debe evaluar el impacto el tema tecnológico sobre el mercado laboral, y por ello me gusta hablar de un Estado articulador, no del Estado empresario o ausente. Que ayude al mercado a promover competitividad y productividad en la economía que facilite y promueva, como en nuestro caso, una negociación colectiva”.
“El Estado es una herramienta central a la hora de establecer mecanismos de regulación autónoma en materia de relaciones laborales”, sostuvo Cortina, quien advirtió que “el sindicato que cree que puede construir cosas sólo a partir de su presencia en la calle, no es el sindicato de siempre, que ha buscado la negociación colectiva a partir de la negociación”.
Puso como ejemplo a Italia, donde hay “cadenas industriales que se han transformado a partir de la inteligencia de los sectores sociales y del desarrollo de Estados locales que ayuden”.
“Hay algunas ciudades de Italia donde el resultado de la negociación colectiva entre el sindicato y la empresa es motivo de consulta con las propias autoridades de la ciudad, ya que por ejemplo se negocian horarios de apertura y cierres de comercios, porque ello impacta sobre el conjunto de la ciudad, y para ello es clave la participación de las autoridades públicas”, indicó.
Cortina consideró que “cuando uno habla de la vinculación entre lo público y lo privado debe tener una actitud creativa e innovadora. El Estado debe favorecer a un sector particular hasta lograr el equilibrio, hasta cuando se logre la competitividad adecuada”.
“Pretendemos que los trabajadores e incorporen a la cultura de la empresa y que la empresa entienda que eso debe tener una contrapartida. Debe haber negociación entre la empresa y el trabajador con participación activa del Estado”, señaló.
Indicó que, a nivel regional, “es necesario coordinar políticas fiscales, avanzar en la complementación de cadenas productivas, avanzar en la integración y la consolidación de lo que alguna vez se hizo en los foros de complementación productiva, como fue en el foro de la madera”.
Consideró que “un tema central es la educación, que para el sindicalismo es fundamental” y destacó que la FAECYS ha tratado de vincularse como organización sindical a la cuestión de la formación, ya que tenemos escuelas desde la cuales egresan unas 5.000 personas al año”.
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